John 12:3-8

JBS(i) 3 Entonces María tomó una libra de ungüento de nardo líquido, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y limpió sus pies con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del ungüento. 4 Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote, hijo de Simón, el que le había de entregar: 5 ¿Por qué no se ha vendido este ungüento por trescientos denarios, y se dio a los pobres? 6 Mas dijo esto, no por el cuidado que él tenía de los pobres, sino porque era ladrón, y tenía la bolsa, y sustraía de lo que se echaba en ella. 7 Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto; 8 porque a los pobres siempre los tenéis con vosotros, mas a mí no siempre me tendréis.