Genesis 8:1-11:32

SE(i) 1 Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y cesaron las aguas. 2 Y se cerraron las fuentes del abismo, y las ventanas de los cielos; y la lluvia de los cielos fue detenida. 3 Y se tornaron las aguas de sobre la tierra, yendo y volviendo; y decrecieron las aguas al cabo de ciento cincuenta días. 4 Y reposó el arca en el mes séptimo, a diecisiete días del mes, sobre los montes de Armenia. 5 Y las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo; en el décimo, al primero del mes, se descubrieron las cabezas de los montes. 6 Y fue, que al cabo de cuarenta días, Noé abrió la ventana del arca que había hecho, 7 y envió al cuervo, el cual salió, y estuvo yendo y tornando hasta que las aguas se secaron de sobre la tierra. 8 Envió también de sí a la paloma, para ver si las aguas se habían aliviado de sobre la faz de la tierra; 9 y no halló la paloma donde reposar la planta de su pie, y se volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Y él extendió su mano y la tomó, la metió consigo en el arca. 10 Y esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma del arca. 11 Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de oliva tomada en su boca; y entendió Noé que las aguas se habían aliviado de sobre la tierra. 12 Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no tornó a volver a él más. 13 Y fue, que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, al primero del mes, las aguas se enjugaron de sobre la tierra y quitó Noé la cubierta del arca, y miró, y he aquí que la faz de la tierra estaba enjuta. 14 Y en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra. 15 Y habló Dios a Noé diciendo: 16 Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo. 17 Todos los animales que están contigo de toda carne, de aves y de bestias y de toda criatura que anda arrastrándose sobre la tierra, sacarás contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen, y multiplíquense sobre la tierra. 18 Entonces salió Noé, y sus hijos, y su mujer, y las mujeres de sus hijos con él. 19 Todos los animales, y toda criatura, y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra según sus especies, salieron del arca. 20 Y edificó Noé un altar al SEÑOR y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar. 21 Y olió el SEÑOR olor de reposo; y dijo el SEÑOR en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su niñez; ni volveré más a herir toda cosa viva, como he hecho. 22 Todavía serán todos los tiempos de la tierra; es a saber sementera, y siega, y frío y calor, verano e invierno, y día y noche, no cesarán. 9 1 Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad, y multiplicaos, y llenad la tierra; 2 y vuestro temor y vuestro pavor será sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se moverá en la tierra, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados. 3 Todo lo que se mueve, que es vivo, os será para mantenimiento; así como la verdura de hierba, os lo he dado todo. 4 Pero la carne con su alma ( o vida), que es su sangre, no comeréis. 5 Porque ciertamente vuestra sangre que es vuestra alma, yo la demandaré; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré el alma del hombre. 6 El que derramare sangre de hombre en el hombre, su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre. 7 Mas vosotros fructificad, y multiplicaos; y andad en la tierra, y multiplicaos en ella. 8 Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él, diciendo: 9 He aquí, que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestra simiente después de vosotros; 10 y con toda alma viviente que está con vosotros, en aves, en animales, y en toda bestia de la tierra que está con vosotros; desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra. 11 Que yo estableceré mi pacto con vosotros, que no será talada más toda carne con aguas de diluvio; y que no habrá más diluvio para destruir la tierra. 12 Y dijo Dios: Esta será la señal del pacto que yo pongo entre mí y vosotros y toda alma viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos: 13 Mi arco pondré en las nubes, el cual será por señal de pacto entre mí y la tierra. 14 Y será, que cuando anublare sobre la tierra, entonces mi arco aparecerá en las nubes. 15 Y me acordaré de mi pacto que está entre mí y vosotros y toda alma viviente en toda carne; y no serán más las aguas por diluvio para destruir a toda carne. 16 Y estará el arco en las nubes, y lo veré para acordarme del pacto perpetuo entre Dios y toda alma viviente, con toda carne que está sobre la tierra. 17 Dijo más Dios a Noé: Esta será la señal del pacto que he establecido entre mí y toda carne, que está sobre la tierra. 18 Y los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet; y Cam es el padre de Canaán. 19 Estos tres son los hijos de Noé; y de ellos fue llena toda la tierra. 20 Y comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña; 21 y bebió del vino, y se embriagó, y se descubrió en medio de su tienda. 22 Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban fuera. 23 Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre los hombros de ambos, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre teniendo vueltos los rostros, que no vieron la desnudez de su padre. 24 Y despertó Noé de su vino, y supo lo que había hecho con él su hijo el más joven; 25 y dijo: Maldito sea Canaán; siervo de siervos será a sus hermanos. 26 Dijo más: Bendito el SEÑOR, el Dios de Sem, y sea Canaán su siervo. 27 Ensanche Dios a Jafet, y habite en las tiendas de Sem, y sea Canaán su siervo. 28 Y vivió Noé después del diluvio trescientos cincuenta años. 29 Y fueron todos los días de Noé novecientos cincuenta años; y murió. 10 1 Estas son las generaciones de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet, a los cuales nacieron hijos después del diluvio. 2 Los hijos de Jafet: Gomer, y Magog, y Madai, y Javán, y Tubal, y Mesec, y Tiras. 3 Y los hijos de Gomer: Askenaz, y Rifat, y Togarma. 4 Y los hijos de Javán: Elisa, y Tarsis, Quitim, y Dodanim. 5 Por éstos fueron partidas las islas de los gentiles en sus tierras, cada cual según su lengua, conforme a sus familias en sus naciones. 6 Los hijos de Cam: Cus, y Mizraim, y Fut, y Canaán. 7 Y los hijos de Cus: Seba, Havila, y Sabta, y Raama, y Sabteca. Y los hijos de Raama: Seba y Dedán. 8 Y Cus engendró a Nimrod. Este comenzó a ser poderoso en la tierra. 9 Este fue poderoso cazador delante del SEÑOR; por lo cual se dice: Así como Nimrod poderoso cazador delante del SEÑOR. 10 Y fue la cabecera de su reino Babel, y Erec, y Acad, y Calne, en la tierra de Sinar. 11 De esta tierra salió Assur, el cual edificó a Nínive, y a Rehobot, y a Cala, 12 Y a Resén entre Nínive y Cala; la cual es la ciudad grande. 13 Y Mizraim engendró a Ludim, y a Anamim, y a Lehabim, y a Naftuhim, 14 Y a Patrusim, y a Casluhim de donde salieron los filisteos, y a Caftorim. 15 Y Canaán engendró a Sidón, su primogénito y a Het, 16 y a Jebusi, y a Amorri, y a Gergesi, 17 y a Hevi, y a Arci, y a Sini, 18 y a Aradi, y a Samari, y a Amati; y después se derramaron las familias de los cananeos. 19 Y fue el término de los cananeos desde Sidón, viniendo a Gerar hasta Gaza, hasta entrar en Sodoma y Gomorra, Adma, y Zeboim hasta Lasa. 20 Estos son los hijos de Cam por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones. 21 También le nacieron hijos a Sem, padre de todos los hijos de Heber, y hermano mayor de Jafet. 22 Y los hijos de Sem: Elam, y Asur, y Arfaxad, y Lud, y Aram. 23 Y los hijos de Aram: Uz, y Hul, y Geter, y Mas. 24 Y Arfaxad engendró a Sala, y Sala engendró a Heber. 25 Y a Heber nacieron dos hijos: el nombre del uno fue Peleg, porque en sus días fue partida la tierra; y el nombre de su hermano, Joctán. 26 Y Joctán engendró a Almodad, y a Selef, y Hazar-mavet, y a Jera, 27 y a Adoram, y a Uzal, y a Dicla, 28 y a Obal, y a Abimael, y a Seba, 29 y a Ofir, y a Havila, y a Jobab: todos éstos fueron hijos de Joctán. 30 Y fue su habitación desde Mesa viniendo de Sefar, monte de oriente. 31 Estos fueron los hijos de Sem por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones. 32 Estas son las familias de Noé por su descendencia, en sus naciones; y de éstos fue dividida los gentiles en la tierra después del diluvio. 11 1 Era entonces toda la tierra una lengua y unas mismas palabras. 2 Y aconteció que, cuando partieron de oriente, hallaron una vega en la tierra de Sinar, y se asentaron allí. 3 Y dijeron los unos a los otros: Dad acá, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les fue el ladrillo en lugar de piedra, y el betún en lugar de mezcla. 4 Y dijeron: Dad acá, edifiquémonos ciudad, y torre, que tenga la cabeza en el cielo; y hagámonos nombrados, por ventura nos esparciremos sobre la faz de toda la tierra. 5 Y descendió el SEÑOR para ver la ciudad y la torre, que edificaban los hijos del hombre. 6 Y dijo el SEÑOR: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un lenguaje; y ahora comienzan a hacer, y ahora no dejarán de efectuar todo lo que han pensando hacer. 7 Ahora pues, descendamos, y mezclemos allí sus lenguas, que ninguno entienda la lengua de su compañero. 8 Así los esparció el SEÑOR de allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. 9 Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí mezcló el SEÑOR el lenguaje de toda la tierra, y de allí los esparció sobre la faz de toda la tierra. 10 Estas son las generaciones de Sem: Sem, de edad de cien años, engendró a Arfaxad, dos años después del diluvio. 11 Y vivió Sem, después que engendró a Arfaxad quinientos años, y engendró hijos e hijas. 12 Y Arfaxad vivió treinta y cinco años, y engendró a Sala. 13 Y vivió Arfaxad, después que engendró a Sala, cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas. 14 Y vivió Sala treinta años, y engendró a Heber. 15 Y vivió Sala, después que engendró a Heber, cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas. 16 Y vivió Heber treinta y cuatro años, y engendró a Peleg. 17 Y vivió Heber, después que engendró a Peleg, cuatrocientos treinta años, y engendró hijos e hijas. 18 Y vivió Peleg, treinta años, y engendró a Reu. 19 Y vivió Peleg, después que engendró a Reu, doscientos nueve años, y engendró hijos e hijas. 20 Y Reu vivió treinta y dos años, y engendró a Serug. 21 Y vivió Reu, después que engendró a Serug, doscientos siete años, y engendró hijos e hijas. 22 Y vivió Serug treinta años, y engendró a Nacor. 23 Y vivió Serug, después que engendró a Nacor, doscientos años, y engendró hijos e hijas. 24 Y vivió Nacor veintinueve años, y engendró a Taré. 25 Y vivió Nacor, después que engendró a Taré, ciento diecinueve años, y engendró hijos e hijas. 26 Y vivió Taré setenta años, y engendró a Abram, y a Nacor, y a Harán. 27 Estas son las generaciones de Taré: Taré engendró a Abram, y a Nacor, y a Harán; y Harán engendró a Lot. 28 Y murió Harán antes que su padre Taré en la tierra de su naturaleza, en Ur de los caldeos. 29 Y tomaron Abram y Nacor para sí mujeres: el nombre de la mujer de Abram fue Sarai, y el nombre de la mujer de Nacor, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca. 30 Y Sarai fue estéril, que no tenía hijo. 31 Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo; y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se asentaron allí. 32 Y fueron los días de Taré doscientos cinco años; y murió Taré en Harán.