4 Y envió David mensajeros, y la tomó; y así que hubo entrado a él, él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa.
2 Samuel 11:4 Cross References - JBS
Genesis 39:7
7 ¶ Y aconteció después de esto, que la mujer de su señor alzó sus ojos sobre José, y dijo: Duerme conmigo.
Leviticus 12:2-5
2 Habla a los hijos de Israel, diciendo: La mujer cuando concibiere y diere a luz varón, será inmunda siete días; conforme a los días que está separada por su menstruo, será inmunda.
3 Y al octavo día circuncidará la carne de su prepucio.
4 Mas ella permanecerá treinta y tres días en la sangre de su purificación; ninguna cosa santa tocará, ni vendrá al santuario, hasta que sean cumplidos los días de su purificación.
5 Y si diere a luz hembra será inmunda dos semanas, conforme a su separación, y sesenta y seis días estará purificándose de su sangre.
Leviticus 15:19-33
19 ¶ Y cuando la mujer tuviere flujo de sangre, y su flujo fuere en su carne, siete días estará apartada; y cualquiera que la tocare, será inmundo hasta la tarde.
20 Y todo aquello sobre lo que ella se acostare mientras su separación, será inmundo; y todo aquello sobre lo que se sentare, será inmundo.
21 Y cualquiera que tocare su cama, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde.
22 También cualquiera que tocare cualquier mueble sobre lo que ella se hubiere sentado, lavará sus vestidos; se lavará luego a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la tarde.
23 Y si alguna cosa estuviere sobre la cama, o sobre la silla en que ella se hubiere sentado, el que lo tocare será inmundo hasta la tarde.
24 Y si alguno durmiere con ella, y la inmundicia de ella fuere sobre él, será inmundo por siete días; y toda cama sobre la que durmiere, será inmunda.
25 Y la mujer, cuando manare el flujo de su sangre por muchos días fuera del tiempo de su costumbre, o cuando tuviere flujo de sangre más de su costumbre; todo el tiempo del flujo de su inmundicia, será inmunda como en los días de su costumbre.
26 Toda cama en que durmiere todo el tiempo de su flujo, le será como la cama de su costumbre; y todo mueble sobre el que se sentare, será inmundo, como la inmundicia de su costumbre.
27 Cualquiera que tocare esas cosas será inmundo; y lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde.
28 Y cuando fuere limpia de su flujo, se ha de contar siete días, y después será limpia.
29 Y al octavo día tomará consigo dos tórtolas, o dos palominos, y los traerá al sacerdote, a la puerta del tabernáculo del testimonio;
30 y el sacerdote ofrecerá el uno como el pecado, y el otro como holocausto; y la reconciliará el sacerdote delante del SEÑOR del flujo de su inmundicia.
31 Así apartaréis los hijos de Israel de sus inmundicias, y no morirán por sus inmundicias ensuciando mi tabernáculo, que está entre ellos.
32 Esta es la ley del que tiene flujo, y del que sale derramamiento de simiente, viniendo a ser inmundo a causa de ello;
33 y de la que padece su costumbre, y acerca del que tuviere flujo, sea macho o hembra; y del hombre que durmiere con mujer inmunda.
Leviticus 18:19
19 ¶ Y no te acercarás a la mujer en la separación de su inmundicia, para descubrir su desnudez.
Job 31:9-11
Psalms 50:18
18 Si veías al ladrón, tú corrías con él; y con los adúlteros era tu parte.
Psalms 51:1-19
1 Al Vencedor: Salmo de David,
cuando después que entró a Betsabé, vino a él Natán el profeta. Ten misericordia de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tu compasión rae mis rebeliones. 2 Lávame más y más de mi iniquidad, y límpiame de mi pecado. 3 Porque yo reconozco mis rebeliones; y mi pecado está siempre delante de mí. 4 Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos; para que seas reconocido justo en tu palabra, y puro en tu juicio. 5 He aquí, el dolor de mi iniquidad me ha hecho revolcar; mi madre me concibió para que el pecado fuera removido de mí. 6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo; y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. 7 ¶ Remueva el pecado en mí con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré emblanquecido más que la nieve. 8 Hazme oír gozo y alegría; y se recrearán los huesos que has abatido. 9 Esconde tu rostro de mis pecados, y rae todas mis maldades. 10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; y renueva un espíritu recto dentro de mí. 11 No me eches de delante de ti; y no quites de mí tu santo Espíritu. 12 Vuélveme el gozo de tu salud; y tu espíritu de libertad me sustentará. 13 Enseñaré a los prevaricadores tus caminos; y los pecadores se convertirán a ti. 14 ¶ Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; cantará mi lengua tu justicia. 15 Señor, abre mis labios; y publicará mi boca tu alabanza. 16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto. 17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. 18 Haz bien con tu voluntad a Sion; edifica los muros de Jerusalén. 19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto u ofrenda del todo quemada; entonces ofrecerán sobre tu altar becerros.
cuando después que entró a Betsabé, vino a él Natán el profeta. Ten misericordia de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tu compasión rae mis rebeliones. 2 Lávame más y más de mi iniquidad, y límpiame de mi pecado. 3 Porque yo reconozco mis rebeliones; y mi pecado está siempre delante de mí. 4 Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos; para que seas reconocido justo en tu palabra, y puro en tu juicio. 5 He aquí, el dolor de mi iniquidad me ha hecho revolcar; mi madre me concibió para que el pecado fuera removido de mí. 6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo; y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. 7 ¶ Remueva el pecado en mí con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré emblanquecido más que la nieve. 8 Hazme oír gozo y alegría; y se recrearán los huesos que has abatido. 9 Esconde tu rostro de mis pecados, y rae todas mis maldades. 10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; y renueva un espíritu recto dentro de mí. 11 No me eches de delante de ti; y no quites de mí tu santo Espíritu. 12 Vuélveme el gozo de tu salud; y tu espíritu de libertad me sustentará. 13 Enseñaré a los prevaricadores tus caminos; y los pecadores se convertirán a ti. 14 ¶ Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; cantará mi lengua tu justicia. 15 Señor, abre mis labios; y publicará mi boca tu alabanza. 16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto. 17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. 18 Haz bien con tu voluntad a Sion; edifica los muros de Jerusalén. 19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto u ofrenda del todo quemada; entonces ofrecerán sobre tu altar becerros.
Proverbs 30:20
20 Tal es el rastro de la mujer adúltera, come, y limpia su boca, y dice: No he hecho maldad.