John 11:38 Cross References - JBS

³⁸ Y Jesús, por eso, embraveciéndose otra vez en sí mismo, vino al sepulcro donde había una cueva, la cual tenía una piedra encima.

¹⁹ Y después de esto sepultó Abraham a Sara su mujer en la cueva de la heredad de Macpela enfrente de Mamre, que es Hebrón en la tierra de Canaán.

²⁹ Les mandó luego, y les dijo: Yo soy congregado con mi pueblo; sepultadme con mis padres en la cueva que está en el campo de Efrón el heteo; ³⁰ en la cueva que está en el campo de Macpela, que está delante de Mamre en la tierra de Canaán, la cual compró Abraham con el mismo campo de Efrón el heteo, para heredad de sepultura. ³¹ Allí sepultaron a Abraham y a Sara su mujer; allí sepultaron a Isaac y a Rebeca su mujer; allí también sepulté yo a Lea.

¹⁶ ¿Qué tienes tú aquí, o a quién tienes tú aquí, que labraste aquí sepulcro para ti, como el que en lugar alto labra su sepultura, o el que esculpe para sí morada en una peña?

⁴ Y le dijo el SEÑOR: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y pon una señal en la frente a los varones que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.

⁶ Y tú, hijo de hombre, gime con quebrantamiento de tus lomos, y con amargura; gime delante de los ojos de ellos.

⁶⁰ y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; y revuelta una grande piedra a la puerta del sepulcro, se fue.

⁶⁶ Y yendo ellos, aseguraron el sepulcro con guardia, sellando la piedra.

¹² Y gimiendo de su espíritu, dice: ¿Por qué pide señal esta generación? De cierto os digo que no se dará señal a esta generación.

⁴⁶ El cual compró una sábana, y quitándole, le envolvió en la sábana, y le puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña, y revolvió la piedra a la puerta del sepulcro.

² Y hallaron la piedra revuelta de la puerta del sepulcro.

³³ ¶ Jesús entonces, como la vio llorando, y a los judíos que habían venido juntamente con ella llorando, se embraveció en Espíritu, se alborotó a sí mismo,

¹ ¶ Y el primero de los sábados, María Magdalena vino de mañana, siendo aún tinieblas, al sepulcro; y vio la piedra quitada del sepulcro.