Lamentations 3:25 Cross References - JBS

²⁵ Tet: Bueno es el SEÑOR a los que en él esperan, al alma que le buscare.

¹⁸ Tu salud esperé, oh SEÑOR.

⁹ Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre, y sírvele de corazón perfecto, y de ánimo voluntario; porque el SEÑOR escudriña los corazones de todos, y entiende toda imaginación de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si le dejares, él te desechará para siempre.

² y salió al encuentro de Asa, y le dijo: Oídme, Asa, y todo Judá y Benjamín: El SEÑOR estará con vosotros, si vosotros estáis con él; y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará.

³ Pero se han hallado en ti buenas cosas, porque quemaste los bosques del culto pagano de la tierra, y has apercibido tu corazón a buscar a Dios.

¹⁹ al SEÑOR Dios de sus padres, aunque no esté purificado según la purificación del santuario.

²¹ En todo cuanto comenzó en el servicio de la Casa de Dios, y en la ley y mandamientos, buscó a su Dios, y lo hizo de todo corazón, y fue prosperado.

²⁶ Comerán los humildes, y serán saciados; alabarán al SEÑOR los que le buscan; vivirá vuestro corazón para siempre.

⁸ ¶ Chet Bueno y recto es el SEÑOR; por tanto él enseñará a los pecadores el camino.

⁸ Mi corazón me ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh SEÑOR.

¹⁴ Aguarda al SEÑOR; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera al SEÑOR.

⁷ ¶ Dálet Calla ante el SEÑOR, y espera en él; no te enojes con el que prospera en su camino, con el hombre que hace maldades.

³⁴ ¶ Cof Espera al SEÑOR, y guarda su camino, y él te ensalzará para heredar la tierra; cuando los pecadores sean talados, lo verás.

⁷ ¶ Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza en ti está.

¹ Al Vencedor:
Salmo de David. Pacientemente esperé al SEÑOR, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. ² Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; y puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. ³ Y puso en mi boca canción nueva, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y esperarán en el SEÑOR. ⁴ Bienaventurado el varón que puso al SEÑOR por su confianza, y no miró a los soberbios, ni a los que declinan a la mentira. ⁵ Aumentado has tú, oh SEÑOR Dios mío, tus maravillas; y tus pensamientos para con nosotros, no te los podremos contar, anunciar, ni hablar; no pueden ser narrados.

¹ Al Vencedor; sobre Neginot:
Salmo de David. Oye, oh Dios, mi clamor; a mi oración atiende.

⁵ ¶ Porque tú, oh Dios, has oído mis votos, has dado heredad a los que temen tu Nombre.

³² Lo verán los humildes, y se gozarán; buscad a Dios, y vivirá vuestro corazón.

³ Gloriaos en su Nombre santo; alégrese el corazón de los que buscan al SEÑOR.

² Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan.

⁵ ¶ Esperé yo al SEÑOR, esperó mi alma; a su palabra he esperado. ⁶ Mi alma esperó al SEÑOR más que los centinelas esperan a la mañana, más que los centinelas a la mañana.

⁹ Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, a quien esperamos, y nos ha salvado. Este es el SEÑOR a quien esperamos, nos gozaremos y nos alegraremos en su salud.

⁹ Con mi alma te deseo en la noche, y entre tanto que me dure el espíritu en medio de mí, madrugaré a buscarte; porque desde que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia.

¹⁸ Por tanto, el SEÑOR os esperará para tener misericordia de vosotros, y por tanto será ensalzado teniendo de vosotros misericordia; porque el SEÑOR es Dios de juicio; bienaventurados todos los que a él esperan.

³¹ pero los que esperan al SEÑOR tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas, como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

⁶ Buscad al SEÑOR, mientras se halla; llamadle en tanto que está cercano.

⁴ Ni nunca oyeron, ni oídos percibieron; ni ojo ha visto un Dios fuera de ti, que hiciera otro tanto por el que en él espera.

²⁶ Tet: Bueno es esperar callando en la salvación del SEÑOR.

¹² Sembrad vosotros mismos para justicia, segad vosotros mismos para misericordia; arad vuestro barbecho; porque es el tiempo de buscar al SEÑOR, hasta que venga y os enseñe justicia.

⁷ Yo empero esperaré al SEÑOR, esperaré al Dios de mi salud; el Dios mío me oirá. ⁸ Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque si caí, he de levantarme; si morare en tinieblas, el SEÑOR es mi luz.

⁸ Por tanto, esperadme, dijo el SEÑOR, el día que me levantaré al despojo; porque mi juicio es de coger los gentiles, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mi enojo, toda la ira de mi furor; porque del fuego de mi celo será consumida toda la tierra.

¹⁰ Y esperar a su Hijo de los cielos, al cual resucitó de los muertos: a Jesús, el cual nos libró de la ira que ha de venir.

⁷ Pues, hermanos, sed pacientes hasta la venida del Señor. Mirad que el labrador espera el precioso fruto de la tierra, esperando pacientemente, hasta que reciba la lluvia temprana y tardía.