Psalms 22:13 Cross References - JBS

¹³ Abrieron sobre mí su boca, como león rampante y rugiente.

¹⁰ Abrieron contra mí su boca; hirieron mis mejillas con afrenta; contra mí se juntaron todos.

² no sea que arrebaten mi alma, como león que despedaza, sin que haya quien libre.

¹² Se parecen al león que desea hacer presa, y al leoncillo que está escondido.

⁷ Todos los que me ven, escarnecen de mí; estiran los labios, menean la cabeza, diciendo:

²¹ Sálvame de la boca del león, y de los cuernos de los unicornios líbrame.

¹⁷ ¶ Señor, ¿hasta cuándo verás esto? Restaura mi alma de sus quebranta-mientos, mi vida de los leones.

²¹ Y ensancharon sobre mí su boca; dijeron: ¡Ea, ea, nuestros ojos lo han visto!

¹⁶ Pe: Todos tus enemigos abrieron sobre ti su boca; y silbaron, y rechinaron los dientes; dijeron: Devoremos; cierto este es el día que esperábamos; lo hemos hallado, lo hemos visto.

⁴⁶ Pe: Todos nuestros enemigos abrieron sobre nosotros su boca.

²⁷ Sus príncipes en medio de ella como lobos que arrebataban presa, derramando sangre, para destruir las almas, para seguir su avaricia. ²⁸ Y sus profetas los pañetaban con lodo suelto, profetizándoles vanidad, y adivinándoles mentira, diciendo: Así dijo el Señor DIOS; y el SEÑOR no había hablado.

³ Entonces los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y los ancianos del pueblo se juntaron en el patio del sumo sacerdote, el cual se llamaba Caifás; ⁴ Y tuvieron consejo para prender por engaño a Jesús, y matarle.

⁵⁹ Y los príncipes de los sacerdotes, y los ancianos, y todo el consejo, buscaban falso testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte; ⁶⁰ y no lo hallaron, aunque muchos testigos falsos se llegaban, aun no lo hallaron; mas a la postre vinieron dos testigos falsos, ⁶¹ que dijeron: Este dijo: Puedo derribar el Templo de Dios, y en tres días reedificarlo. ⁶² Y levantándose el sumo sacerdote, le dijo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti? ⁶³ Mas Jesús callaba. Respondiendo el sumo sacerdote, le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, Hijo de Dios. ⁶⁴ Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y aun os digo, que desde ahora habéis de ver al Hijo del hombre sentado a la diestra de la potencia, y que viene en las nubes del cielo. ⁶⁵ Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestidos, diciendo: Ha blasfemado; ¿qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora habéis oído su blasfemia.

⁸ ¶ Sed templados, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;