Psalms 90:8 Cross References - JBS

⁸ Pusiste nuestras iniquidades delante de ti, nuestros yerros a la lumbre de tu rostro.

²¹ Porque sus ojos están puestos sobre los caminos del hombre, y ve todos sus pasos.

¹¹ Dice en su corazón: Dios está olvidado, ha encubierto su rostro; nunca lo vio.

¹² Los errores, ¿quién los entenderá? De los encubiertos me libra.

²¹ Estas cosas hiciste, y yo he callado; pensabas por eso que de cierto sería yo como tú; yo te argüiré, y las pondré delante de tus ojos.

¹⁶ Quemada a fuego está, y talada; perezcan por la reprensión de tu rostro.

¹ Al Vencedor: de David: Salmo. SEÑOR, tú me has examinado y conocido. ² Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme, has entendido desde lejos mis pensamientos. ³ Mi andar y mi reposo has ceñido, y todos mis caminos has aparejado. ⁴ Pues aun no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh SEÑOR, tú la supiste toda.

²¹ Pues que los caminos del hombre están ante los ojos del SEÑOR, ¡y él pesa todas sus veredas!

¹⁴ Porque Dios traerá toda obra a juicio, el cual se hará sobre toda cosa oculta, buena o mala.

¹³ Y dijo el SEÑOR: Porque dejaron mi ley, la cual di delante de ellos, y no escucharon mi voz, ni caminaron por ella; ¹⁴ antes se fueron tras la imaginación de su corazón, y en pos de los baales que les enseñaron sus padres; ¹⁵ por tanto, así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que a este pueblo yo les daré a comer ajenjo, y les daré a beber aguas de hiel. ¹⁶ Y los esparciré entre gentiles que no conocieron ellos ni sus padres; y enviaré espada en pos de ellos, hasta que yo los acabe.

¹⁷ Porque mis ojos están puestos sobre todos sus caminos, los cuales no se me ocultaron, ni su iniquidad se esconde de la presencia de mis ojos.

²⁴ ¿Por ventura se ocultará alguno en escondrijos que yo no lo vea, dijo el SEÑOR? ¿No lleno yo el cielo y la tierra, dijo el SEÑOR?

¹² Y me dijo: Hijo de hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos de la Casa de Israel hacen en tinieblas, cada uno en sus cámaras pintadas? Porque dicen ellos: No nos ve el SEÑOR; el SEÑOR ha dejado la tierra.

¹ ¶ En esto, juntándose muchos acompañantes, tanto que unos a otros se pisaban, comenzó a decir a sus discípulos: Primeramente guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. ² Porque nada hay encubierto, que no haya de ser descubierto; ni oculto, que no haya de ser sabido.

¹⁶ en el día que juzgará Dios lo encubierto de los hombres, conforme a mi Evangelio, por Jesús el Cristo.

⁵ Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual también aclarará lo oculto de las tinieblas, y manifestará los intentos de los corazones; y entonces cada uno tendrá de Dios la alabanza.

¹² Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos; y que alcanza hasta partir el alma y el espíritu, y las coyunturas, y los tuétanos; y que discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. ¹³ Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes todas las cosas están desnudas y abiertas a sus ojos, de lo cual hablamos.

²⁰ ¶ Y si nuestro corazón nos reprende, mayor es Dios que nuestro corazón, y conoce todas las cosas.

¹² Y vi los muertos, grandes y pequeños, que estaban delante de Dios; y los libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.