Mark 11:20 Cross References - ReinaValera

²⁰ Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces.

¹⁶ Abajo se secarán sus raíces, Y arriba serán cortadas sus ramas. ¹⁷ Su memoria perecerá de la tierra, Y no tendrá nombre por las calles.

⁵ Que la alegría de los impíos es breve, Y el gozo del hipócrita por un momento? ⁶ Si subiere su altivez hasta el cielo, Y su cabeza tocare en las nubes, ⁷ Con su estiércol perecerá para siempre: Los que le hubieren visto, dirán: ¿Qué es de él?

⁴ ¿Qué más se había de hacer á mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿Cómo, esperando yo que llevase uvas, ha llevado uvas silvestres?

²⁴ Como si nunca fueran plantados, como si nunca fueran sembrados, como si nunca su tronco hubiera tenido raíz en la tierra; así que sopla en ellos se secan, y el torbellino los lleva como hojarascas.

⁶ Mas en saliendo el sol, se quemó; y secóse, porque no tenía raíz.

¹³ Mas respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada.

¹⁹ Y viendo una higuera cerca del camino, vino á ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente, y le dijo: Nunca más para siempre nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera. ²⁰ Y viendo esto los discípulos, maravillados decían: ¿Cómo se secó luego la higuera? ²¹ Y respondiendo Jesús les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera: mas si á este monte dijereis: Quítate y échate en la mar, será hecho. ²² Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.

¹⁴ Entonces Jesús respondiendo, dijo á la higuera: Nunca más coma nadie fruto de ti para siempre. Y lo oyeron sus discípulos.

⁶ El que en mí no estuviere, será echado fuera como mal pámpano, y se secará; y los cogen, y los echan en el fuego, y arden.

⁸ Mas la que produce espinas y abrojos, es reprobada, y cercana de maldición; cuyo fin será el ser abrasada.

¹² Estos son manchas en vuestros convites, que banquetean juntamente, apacentándose á sí mismos sin temor alguno: nubes sin agua, las cuales son llevadas de acá para allá de los vientos: árboles marchitos como en otoño, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados;