Psalms 31:11 Cross References - ReinaValera

¹¹ De todos mis enemigos he sido oprobio, Y de mis vecinos en gran manera, y horror á mis conocidos: Los que me veían fuera, huían de mí.

²¹ Ahora ciertamente como ellas sois vosotros: Que habéis visto el tormento, y teméis. ²² ¿Os he dicho yo: Traedme, Y pagad por mí de vuestra hacienda; ²³ Y libradme de la mano del opresor, Y redimidme del poder de los violentos?

¹³ Hizo alejar de mí mis hermanos, Y positivamente se extrañaron de mí mis conocidos. ¹⁴ Mis parientes se detuvieron, Y mis conocidos se olvidaron de mí.

⁶ Mas yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y desecho del pueblo.

¹¹ Mis amigos y mis compañeros se quitaron de delante de mi plaga; Y mis cercanos se pusieron lejos.

⁸ Cosa pestilencial de él se ha apoderado; Y el que cayó en cama, no volverá á levantarse. ⁹ Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, Alzó contra mí el calcañar.

⁸ Y harán caer sobre sí sus mismas lenguas: Se espantarán todos los que los vieren.

¹⁹ Tú sabes mi afrenta, y mi confusión, y mi oprobio: Delante de ti están todos mis enemigos. ²⁰ La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado: Y esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo: Y consoladores, y ninguno hallé.

⁸ Has alejado de mí mis conocidos: Hasme puesto por abominación á ellos: Encerrado estoy, y no puedo salir.

¹⁸ Has alejado de mí el enemigo y el compañero; Y mis conocidos se esconden en la tiniebla.

⁵⁰ Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos; Oprobio que llevo yo en mi seno de muchos pueblos. ⁵¹ Porque tus enemigos, oh Jehová, han deshonrado, Porque tus enemigos han deshonrado los pasos de tu ungido.

⁷ Así ha dicho Jehová, Redentor de Israel, el Santo suyo, al menospreciado de alma, al abominado de las gentes, al siervo de los tiranos. Verán reyes, y levantaránse príncipes, y adorarán por Jehová; porque fiel es el Santo de Israel, el cual te escogió.

³ Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto: y como que escondimos de él el rostro, fué menospreciado, y no lo estimamos. ⁴ Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. ⁵ Mas él herido fué por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; y por su llaga fuimos nosotros curados.

⁶ Porque aun tus hermanos y la casa de tu padre, aun ellos se levantaron contra ti, aun ellos dieron voces en pos de ti. No los creas, cuando bien te hablaren.

⁶ Porque el hijo deshonra al padre, la hija se levanta contra la madre, la nuera contra su suegra: y los enemigos del hombre son los de su casa.

²¹ Y el hermano entregará al hermano á la muerte, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir. ²² Y seréis aborrecidos de todos por mi nombre; mas el que soportare hasta el fin, éste será salvo.

⁵⁶ Mas todo esto se hace, para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos huyeron, dejándole.

⁷⁴ Entonces comienzó á hacer imprecaciones, y á jurar, diciendo: No conozco al hombre. Y el gallo cantó luego.

³⁹ Y los que pasaban, le decían injurias, meneando sus cabezas, ⁴⁰ Y diciendo: Tú, el que derribas el templo, y en tres días lo reedificas, sálvate á ti mismo: si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz. ⁴¹ De esta manera también los príncipes de los sacerdotes, escarneciendo con los escribas y los Fariseos y los ancianos, decían: ⁴² á otros salvó, á sí mismo no puede salvar: si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él. ⁴³ Confió en Dios: líbrele ahora si le quiere: porque ha dicho: Soy Hijo de Dios. ⁴⁴ Lo mismo también le zaherían los ladrones que estaban crucificados con él.

⁵⁰ Entonces dejándole todos sus discípulos, huyeron.

³ Porque Cristo no se agradó á sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperan, cayeron sobre mí.

¹⁶ En mi primera defensa ninguno me ayudó, antes me desampararon todos: no les sea imputado.

³⁶ Otros experimentaron vituperios y azotes; y á más de esto prisiones y cárceles;

¹³ Salgamos pues á él fuera del real, llevando su vituperio.

¹⁴ Si sois vituperados en el nombre de Cristo, sois bienaventurados; porque la gloria y el Espíritu de Dios reposan sobre vosotros. Cierto, según ellos, él es blasfemado, mas según vosotros es glorificado.