2 Apacentad la manada del Cristo que está entre vosotros, teniendo cuidado de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta; sino con ánimo pronto;
3 y no como teniendo señorío sobre las heredades del Señor, sino de tal manera que seáis ejemplos de la manada.
4 Y cuando apareciere el gran Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.
Bible verses about "sheperd" | SE
1 Peter 5:2-4
1 Peter 3:15
15 sino santificad al Señor Dios en vuestros corazones, y estad siempre aparejados para responder a cada uno que os demande razón de la esperanza que está en vosotros; y esto con mansedumbre y reverencia,
Proverbs 1:1-33
1 Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel:
2 Para entender sabiduría y castigo; para entender las razones prudentes;
3 para recibir el castigo de prudencia, justicia, juicio y equidad;
4 para dar astucia a los simples, y a los jóvenes inteligencia y consejo.
5 Si el sabio los oyere, aumentará la doctrina; y el entendido adquirirá consejo;
6 para entender parábola y declaración; palabras de sabios, y sus enigmas.
7 El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR; los locos despreciaron la sabiduría y el castigo.
8 Oye, hijo mío, el castigo de tu padre, y no deseches la ley de tu madre;
9 porque aumento de gracia serán a tu cabeza, y collares a tu cuello.
10 Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, no consientas.
11 Si dijeren: Ven con nosotros, espiemos a alguno para matarle, acechemos al inocente sin razón;
12 los tragaremos vivos como el sepulcro, y enteros, como los que caen en un abismo;
13 hallaremos riquezas de toda clase, llenaremos nuestras casas de despojos;
14 echa tu suerte entre nosotros; tengamos todos una bolsa,
15 hijo mío, no andes en camino con ellos; aparta tu pie de sus veredas;
16 porque sus pies correrán al mal, e irán presurosos a derramar sangre.
17 Porque en vano se tenderá la red ante los ojos de toda ave;
18 mas ellos a su propia sangre espían, y a sus almas ponen asechanza.
19 Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, la cual prenderá el alma de sus poseedores.
20 La sabiduría clama de fuera; en las plazas da su voz;
21 clama en los principales lugares de concurso; en las entradas de las puertas de la ciudad dice sus razones:
22 ¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, y los burladores desearán el burlar, y los locos aborrecerán la ciencia?
23 Volveos a mi reprensión; he aquí yo os derramaré mi espíritu, y os haré saber mis palabras.
24 Por cuanto llamé, y no quisisteis; extendí mi mano, y no hubo quien escuchase;
25 antes desechasteis todo consejo mío, y no quisisteis mi reprensión;
26 también yo me reiré en vuestra calamidad, y me burlaré cuando os viniere lo que teméis;
27 cuando viniere como una destrucción lo que teméis, y vuestra calamidad llegare como un torbellino; cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia.
28 Entonces me llamarán, y no responderé; me buscarán de mañana, y no me hallarán;
29 por cuanto aborrecieron la sabiduría, y no escogieron el temor del SEÑOR,
30 ni quisieron mi consejo, y menospreciaron toda reprensión mía.
31 Comerán, pues, del fruto de su camino, y de sus consejos se hartarán.
32 Porque el reposo de los ignorantes los matará, y la prosperidad de los locos los echará a perder.
33 Mas el que me oyere, habitará confiadamente, y vivirá reposado del temor del mal.
John 10:1-42
1 De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, mas sube por otra parte, el tal es ladrón y robador.
2 Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es.
3 A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca.
4 Y cuando ha sacado fuera sus ovejas, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.
5 Mas al extraño no seguirán, antes huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.
6 Esta parábola les dijo Jesús; mas ellos no entendieron qué era lo que les decía.
7 Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: YO SOY la puerta de las ovejas.
8 Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y robadores; mas no los oyeron las ovejas.
9 YO SOY la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
10 El ladrón no viene sino para hurtar, y matar, y destruir las ovejas; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
11 YO SOY el buen pastor; el buen pastor su alma da por sus ovejas.
12 Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve al lobo que viene, y deja las ovejas, y huye, y el lobo las arrebata, y esparce las ovejas.
13 Así que, el asalariado, huye, porque es asalariado, y las ovejas no le pertenecen.
14 YO SOY el buen Pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.
15 Como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi alma por las ovejas.
16 También tengo otras ovejas que no son de este corral, aquellas también me conviene traer, y oirán mi voz; y se hará un corral, y habrá un pastor.
17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi alma, para volverla a tomar.
18 Nadie me la quita, mas yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
19 Y volvió a haber disensión entre los judíos por estas palabras.
20 Y muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿para qué le oís?
21 Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado; ¿puede el demonio abrir los ojos de los ciegos?
22 Y se hacían las Encenias (dedicación) en Jerusalén; y era invierno;
23 Y Jesús andaba en el templo por el portal de Salomón.
24 Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo quitas nuestra alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.
25 Les respondió Jesús: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, éstas dan testimonio de mí;
26 mas vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho.
27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen;
28 y yo les doy vida eterna y no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.
29 Mi Padre que me las dio, mayor que todos es y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
30 Yo y el Padre una cosa somos.
31 Entonces volvieron a tomar piedras los judíos para apedrearle.
32 Les respondió Jesús: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre, ¿por cuál obra de esas me apedreáis?
33 Le respondieron los judíos, diciendo: Por la buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; y porque tú, siendo hombre, te haces Dios.
34 Les respondió Jesús: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois?
35 Si dijo, dioses, a aquellos a los cuales fue hecha palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada),
36 ¿a quien el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?
37 Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis.
38 Mas si las hago, y aunque a mí no me creáis, creed a las obras; para que conozcáis y creáis que el Padre es en mí, y yo en el Padre.
39 Y procuraban otra vez prenderle; mas él se salió de sus manos;
40 Y se volvió al otro lado del Jordán, a aquel lugar donde primero había estado bautizando Juan; y se estuvo allí.
41 Y muchos venían a él, y decían que Juan, a la verdad, ninguna señal hizo; mas todo lo que Juan dijo de éste, era verdad.
42 Y muchos creyeron allí en él.
Psalms 23:1-6
1 Salmo de David. El SEÑOR es mi pastor; no desfalleceré.
2 En lugares de delicados pastos me hará yacer; junto a aguas de reposo me pastoreará.
3 Convertirá mi alma; me guiará por sendas de justicia por su nombre.
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me confortarán.
5 Aderezarás mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores; ungiste mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida; y en la Casa del SEÑOR reposaré por largos días.