JBS
(i)
3 No multipliquéis hablando grandezas,
y altanerías; cesen las palabras arrogantes de vuestra boca, porque el Dios de todo saber
es el SEÑOR, y las obras
magníficas a él le son propias.
4 Los arcos de los fuertes
fueron quebrados, y los flacos se ciñieron de fortaleza.