JBS(i)
10 Y aquellos hombres temieron sobremanera, y le dijeron: ¿Por qué has hecho esto? Porque ellos entendieron que huía de delante del SEÑOR, porque él se lo había declarado.
11 Y le dijeron: ¿Qué te haremos, para que el mar se nos aquiete? Porque el mar iba a más, y se embravecía.
12 El les respondió: Tomadme, y echadme al mar, y el mar se os aquietará; porque yo sé que por mí ha venido esta gran tempestad sobre vosotros.
13 Y aquellos hombres trabajaron por tornar la nave a tierra; mas no pudieron, porque el mar iba a más, y se embravecía sobre ellos.
14 Y clamaron al SEÑOR, y dijeron: Te rogamos ahora, SEÑOR, que no perezcamos nosotros por el alma de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, SEÑOR, has hecho como has querido.
15 Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furia.
16 Y temieron aquellos hombres al SEÑOR con gran temor; y ofrecieron sacrificio al SEÑOR, y prometieron votos.
17 Mas el SEÑOR había aparejado un gran pez que tragara a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.