1 Corinthians 7:32-40

SE(i) 32 Quisiera, pues, que estuvieseis sin congoja. El soltero tiene cuidado de las cosas que son del Señor, cómo ha de agradar al Señor; 33 pero el que se casó tiene cuidado de las cosas que son del mundo, cómo ha de agradar a su mujer. 34 Y la mujer por casar y doncella, tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en el cuerpo como en el espíritu; mas la casada tiene cuidado de las cosas que son del mundo, cómo ha de agradar a su marido. 35 Esto, sin embargo, digo para vuestro provecho; no para echaros lazo, sino para lo honesto y decente, y para que sin impedimento os lleguéis al Señor. 36 Mas, si a alguno parece cosa fea en su hija, que pase ya de edad, y que así conviene que se haga, haga lo que quisiere, no peca; cásese. 37 Pero el que está firme en su corazón, y no tiene necesidad, sino que tiene libertad de su voluntad, y determinó en su corazón esto, el guardar su hija, bien hace. 38 Así que, el que la da en casamiento, bien hace; y el que no la da en casamiento, hace mejor. 39 La mujer casada está atada a la ley, mientras vive su marido; mas si su marido muriere, libre es; cásese con quien quisiere, con tal que sea en el Señor. 40 Pero más bienaventurada será si se quedare así, según mi consejo; y pienso que también yo tengo el Espíritu de Dios.