SE(i)
1 Ay de la corona de soberbia, de los ebrios de Efraín, y de la flor caduca de la hermosura de su gloria, que está sobre la cabeza del valle fértil de los aturdidos del vino!
2 He aquí, que la valentía, y fortaleza del SEÑOR viene como turbión de granizo, y como torbellino trastornador; como ímpetu de recias aguas que salen de madre, con fuerza derriba a tierra.
3 Con los pies será hollada la corona de soberbia de los borrachos de Efraín;