JBS
(i)
11 Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; que por ventura no venga, y me hiera, la madre con los hijos.
12 Y tú has dicho:
Yo te haré bien, y pondré tu simiente como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud.