Romans 7:9-24

JBS(i) 9 Así que, yo sin la ley vivía por algún tiempo; mas venido el mandamiento, el pecado revivió, y yo morí; 10 y hallé que el mismo mandamiento, que era para vida, para mí era mortal; 11 porque el pecado, habida ocasión, me engañó por el mandamiento, y por él me mató. 12 De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, y justo, y bueno. 13 ¿Luego lo que es bueno, a mí me es hecho muerte? No; sino el pecado, que para mostrarse pecado por lo bueno, me obró la muerte, haciéndose pecado sobremanera pecaminoso por el mandamiento. 14 ¶ Porque ya sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido a sujeción del pecado. 15 Porque lo que cometo, no lo entiendo; y ni el (bien) que quiero, hago; antes lo que aborrezco, aquello hago. 16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. 17 De manera que ya yo no obro aquello, sino el pecado que mora en mí. 18 Y yo sé que en mí (es a saber, en mi carne) no mora el bien, porque tengo el querer, mas efectuar el bien no lo alcanzo. 19 Porque no hago el bien que quiero; pero el mal que no quiero, éste hago. 20 Y si hago lo que no quiero, ya no obro yo, sino el pecado que mora en mí. 21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: Que el mal me es propio. 22 Porque con el hombre interior, me deleito con la ley de Dios; 23 mas veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. 24 ¡Miserable hombre de mí! ¿Quién me librará del cuerpo de esta muerte?